La tranquilidad en la provincia de Julcán, un pequeño distrito de La Libertad, fue sacudida por la detonación de un artefacto explosivo en un local comercial. El hecho se registró a las 3 de la madrugada por inmediaciones del Banco de la Nación, escuchó un estruendoso estallido que provenía de la calle Sánchez Carrión.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron un escenario de destrucción parcial. Frente a un domicilio que también funciona como local comercial, se observaban partículas y residuos de un artefacto explosivo casero. Este dispositivo incluía una mecha y una botella de plástico. Los cristales de la ventana del local estaban rotos, claramente afectados por la explosión.
Minutos después del incidente, la propietaria del local, identificada con las iniciales de L.N.V., de 29 años, se acercó a los agentes. Con visible preocupación, relató que desde el 5 de julio había estado siendo víctima de extorsión. Neyra Vásquez mencionó que había recibido una carta con mensajes extorsivos, pero nunca imaginó que las amenazas se materializarían de manera tan violenta.
La explosión y el relato de Neyra Vásquez encendieron las alarmas en la zona y entre las autoridades.
La PNP se movilizó rápidamente para asegurar la zona y comenzar una investigación exhaustiva. La extorsión, acompañada de actos violentos como la detonación de explosivos, es una táctica utilizada por grupos delictivos para sembrar miedo y forzar a sus víctimas a cumplir con sus demandas económicas.
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