Un nuevo acto de violencia sacudió la ciudad de Trujillo. Un artefacto explosivo fue detonado en la tienda "Matizados San Mateo", ubicada en la Prolongación Unión N° 2095, causando daños materiales significativos y dejando un rastro de temor e incertidumbre en la comunidad.
Los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) se desplazaron rápidamente al lugar del incidente tras recibir el reporte de una explosión. Al llegar, constataron que el muro de concreto en la parte inferior del portón metálico, de color naranja, había sido desprendido debido a la detonación. Además, encontraron una hoja de papel bond con mensajes extorsivos, un claro indicio de que se trataba de un intento de intimidación y coerción.
La propietaria de la tienda, identificada con las iniciales de L.C.Z.F., de 52 años, quien también reside en el inmueble, informó a la policía que escuchó la explosión mientras estaba dentro de su vivienda. La víctima, visiblemente afectada por el incidente, relató que no es la primera vez que ella y su familia son víctimas de extorsión. De hecho, había denunciado un intento de extorsión ante la División de Investigación Criminal (AREINCRI EXTORSIONES) el 19 de junio, apenas dos días antes del atentado.
La creciente ola de extorsiones en Trujillo ha generado una atmósfera de miedo e inseguridad entre los residentes. Los delincuentes recurren cada vez más a métodos violentos, como el uso de explosivos, para presionar a sus víctimas y obtener pagos de "cupo" que van desde los S/ 10,000 hasta los S/ 20,000.
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